Rays deja en el terreno a Dodgers que se quedó a un strike del triunfo
*Brett Phillips conecta el batazo que hace anotar a Kevin Kiermaier y a Randy Arozarena, en un finmal cardiaco y de película.
Arlington, Texas, 24 de octubre de 2020, (Checo Álvarez/Gran Slam Editorial).- Dodgers de los Ángeles se quedó a un strike de ganar el juego, pero el emergente Brett Phillips le conectó al cerrador Kenley Jansen el batazo quye remolcó, en compicidad con el jardinero central y el receptor el par de carreras que le dueorn el dramático triunfo a los Rays.
En el cuarto juego de la serie al mejor de siete compromisos, celebrada en el Globe Life Field, se jugó un juego no apto para cardiacos con el final inesperado para la fanaticada de los Dodges, que fueron dejados en el terreno 8-7 y empatar la Serie Mundial a dos triunfos y dos descalabros.
Kenley Jansen entró en la novena entrada por los Dodgers, trtatando de preservar la victoria y ponchó a Yoshi Tsutsugo, pero a continuación Kevin Kiermaier le coenctó de hit, el jugador con más tiempo en los Rays. Randy Arozarena, el novato que antes de este turno conectó un home run con el que implantó un récord de postemporada al llegar a 9 home vuelcercas, negoció una base por bolas cuando tenía dos outs y la cuenta llena, un escenario que pondría la mesa para un final salvaje.
Phillips, de 26 años, fue drafteado por los Astros y jugó para Milwaukee y Kansas City antes de que Tampa Bay lo adquiriera en agosto con un contrato de ligas menores. Ascendido a las Grandes Ligas por su defensa en los jardines, apenas ha bateado para .202 en 153 juegos de por vida y no había tenido actividad en 17 días, desde el Juego 3 de la Serie Divisional de la Liga Americana el 7 de octubre.
El mexicano Julio Urías tuvo una increíble actuación abriendo con nueve ponches ante los 18 bateadores que enfrentó en 4.2 entradas, espacio en el que sólo permitió dos carreras con jonrones solitarios de Randy Arozarena en la cuarta y Hunter Renfroe en la quinta. A un out de aspirar a la victoria, el manager Dave Roberts decidió sacarlo del juego. Algo que ha hecho con el sinaloense y que le ha provocado el repudio de la fanaticada mexicana.
Los Dodgers tomaron la ventaja con cuadrangular solitario de Justin Turner con dos outs en la primera. El 2-0 llegó con jonrón de Corey Seager se voló la barda en la tercera y con un Julio Urías en plan dominante… pero apareció Dave Roberts.
El mánager de los Dodgers volvió a hacer uso estricto de su librito. No iba a dejar a Urías pasar por tercera vez por el lineup y lo sacó cuando solo había cometido par de errores en home runs solitarios de Arozarena y Renfroe. Aún con eso, lo tenía ganado 3-2, no tenía hombres en base y Roberts le quitó la pelota a un out de poder aspirar a la victoria.
Vino Pedro Báez y falló al permitir un cuadrangular de tres carreras en la baja del sexto episodio para el 5-4, la primera voltereta en lo que va de la Serie Mundial.
Pero llegó la reacción de los angelinos con Joc Pederson en plan grande con dos producciones en la alta de la séptima, para no varias con dos outs, y colocarse arriba 6-5. Tampa lo igualó 6-6 con cuadrangular de Kevin Kiermaier, pero Los Angeles parecía tomar la ventaja definitiva en la octava con un batazo podrido de Seager que cayó en terreno bueno y trajo al plato a Taylor para el 7-6.
Pero vino la debacle de la novena baja donde Dodhbges estuvo un par de ocasiones a un strike de ganar este juego, pero así es el beisbol.
Este domingo juegan el quinto encuentro con Kershaw en la lomita por los Dodgers.