Jugando al beisbol pequeño, Astros empata la serie

*Houston están a un triunfo de repetir la historia del 2004 e ir a la Serie Mundial tras superar a los Rays, 7-4.

(e largo alcance, fue un toque de sacrificio el que le abrió la puerta al triunfo a Con información de agencias).- Dusty Baker ha probado de todo y tuvo que jugar al beisbol pequeño y acudir al «librito» para guiar a los Astros a su tercer triunfo consecutivo ante los Rays de Tampa e imponerse 7-4 en el secto juego.

Houston, quienes han hecho lo impensable y ya empataron la Serie de Campeonato, cde la Liga Anericabna en juego celebrado en el Pepco Park de San Diego forzando el séptimo y definitivo encuentro que definirá al equipo que irá a la Serie Mundial del atípico 2020.

Baker decidió que con el encuentro 1-0 en la quinta entrada, y con corredores en primera y segunda sin out, era el momento de jugar al beisbol pequeño, como todavía se juega en las pelotas profesionales del área del Caribe, y le funcionó.

Un toque de sacrificio de Martín Maldonado motivó un ataque de cuatro carreras con el que los Astros le dieron la vuelta al adverso 0-1 y enfilarse a la victoria. Los Astros se han levantado de un 3-0 en la serie para emparejar la confrontación, que este sábado va a terminar para conocer al campeón de la Liga Americana y al representante de ese circuito en la Serie Mundial.

En las primeras cuatro entradas el juego estuvo solo del lado de las Rayas, ya que tenían una ventaja de 1-0 y Blake Snell mantenía controlados a los Astros, pero a partir del quinto rollo las cosas cambiaron.

Después de embazar a los dos primeros bateadores, vino el toque de bola de Maldonado que puso a los corredores en posición de anotar, y llegaron al plato con un sencillo de George Springer. Después anotaron dos veces más para tomar el control del duelo 4-1.

En la sexta los texanos sumaron una más (5-1) y en la séptima entrada la pizarra se movió a un 7-1 que puso las cosas fuera del alcance de Tampa Bay. Los Rays descontaron con una en la séptima (7-2) y dos en la octava, para poner la pizarra final.