A un referee, árbitro, juez o umpire, trátalo como te gustaría que te tratasen

Todo aquel que se atreva a golpear, insultar, vilipendiar, ofender a un árbitro, referee, juez o umpire en ejercicio de sus funciones no es más que un cobarde. Merece el repudio de toda la comunidad que haga vida activa en el deporte.

Individuos con esas conductas no pueden ser parte del gremio deportivo.

Usted puede estar en desacuerdo con las decisiones arbitrales, eso no es una novedad, pero JAMÁS agredir a un personal técnico, eso es inaceptable desde cualquier punto de vista.

Ser árbitro, referee, juez o umpire va mucho más allá de ponerse un uniforme y soplar un silbato, aplicar un reglamento, conducir alguna disciplina deportiva en apego de la ley deportiva, somos seres humanos, que sentimos, padecemos y nos equivocamos, también tenemos una familia y obligaciones, y el dinero que nos pagas te podrá parecer mucho, pero no existe dinero en este mundo que represente el valor que tiene ese ser humano de meterse en esa cancha a administrar un partido. Empezando porque cualquiera puede jugar, bien o mal, pero cualquiera lo puede hacer, pero no cualquiera puede administrar un partido, eso es trabajo de algunos escogidos.

Lo que siempre escucho es: «que lo que les gusta es ganarse la plata». Si es tanto dinero que se gana y tan fácil ¿por qué no lo haces tú?

Las artes son el reflejo de la sociedad, no de gratis un tipo que nos manda a la fregada es una estrella mundial, estoy consciente que la sociedad es dinámica y los cambios son inevitables, pero nosotros como miembros activos de la sociedad y seres pensantes debemos rechazar lo que está mal, y no seguir callándonos por ser políticamente correctos.

Esos individuos que se atreven a faltarle el respeto a algo tan sagrado como lo es el espíritu deportivo no tienen espacio dentro de nuestro amado gremio.

Siempre recuerda: el árbitro, referee, juez o umpire siente, padece y es un ser humano igual que tú. Trátalo como te gustaría que te trataran.

Autor desconocido.