Donny Sands, de grandes sacrificios a las Grandes Ligas
*Fue firmado por los Yankees y cambiado a los Filis, el receptor de ascendencia mexicana debutó la noche del viernes en las Grandes Ligas convirtiéndose en el pelotero azteca 145 en el big show.
El viernes 02 de septiembre quedará enmarcado en la historia del beisbol mexicano con Donny Sands como el jugador número 145 en debutar en las Grande Ligas, con los Filis de Filadelfia, enfrentando a los Gigantes de San Francisco, sus orígenes son de Ciudad Obregón, incluso le tocó vivir a su Mamá y a él durante algún tiempo en el Valle de El Carrizo, Ahome, Sinaloa.
Con victoria para San Francisco 13-1, Sands se fue de 2-0.
Los Phillies Filadelfia lo llamaron con la apertura de su róster a sabiendas de que el receptor mexicano mantenía grandes números en su principal sucursal, y demostrar que está listo para competir por un lugar en el mejor beisbol del mundo y en una posición donde está el estelar JT Realmuto.
Nativo de Tucson, Arizona, Sands de 26 años, es de madre mexicana y siempre ha mostrado con orgullo sus raíces, incluso en sus plataformas sociales tiene la bandera de México después de su nombre.
Gran bateador
Esta temporada maravilló en Triple A con los IronPigs de Lehigh Valley, donde bateó para .309, con cinco jonrones, 34 carreras impulsadas, 41 anotadas, además dio 65 imparables, 9 de ellos dobletes durante 57 encuentros.
Fue seleccionado por los Yankees de Nueva York en la octava ronda del draft 2015 de las Grandes Ligas procedente de la Salpointe High School de Tucson, Arizona. En noviembre de 2021, llegó a Phillies en un cambio con el que llegó junto al derecho Nick Nelson por el tercera base TJ Rumfield y el zurdo Joel Valdez.
Sands podría ser parte del grupo de receptores que tendría disponible México para el Clásico Mundial de Beisbol.
Los Phillies marchan terceros en la División Este de la Liga Nacional con marca de 73 triunfos y 58 derrotas, están a 10 juegos de distancia del líder Mets de Nueva York (83-48). En sus últimos 10 encuentros han ganado siete juegos.
GRANDES SACRIFICIOS Y ESFUERZOS SE HACEN REALIDAD CUMPLIENDO SUEÑOS
Donny Sands durmió en el asiento trasero de su coche durante ocho meses. Era un Toyota Camry destartalado que fue testigo de cuatro desalojos y muchos malos ratos. Todos los días Donny iba a la escuela secundaria, a su práctica de béisbol y al atardecer conducía hasta el parque Santa Rita en Tucson, Arizona, para pasar la noche. Ponía toallas en las ventanas del coche y se dormía en el asiento trasero. No tenía hogar, estaba solo.
Su padre había fallecido un año antes por un infarto y su madre, Alma Sands, había tenido problemas para encontrar trabajo en Estados Unidos, por lo que regresó a México, a Ciudad Obregón, Sonora, de dónde es originaria. Ahí trabajó en un consultorio dental y limpió casas para salir adelante junto a su hijo, que se encontraba a cientos de kilómetros de distancia, yendo a sus prácticas de béisbol todos los días. A la par en el Valle de El Carrizo, Ahome, Sinaloa, distante a 200 kilómetros de Ciudad Obregón, vivía la tía de Donny, la señora Dora de Rosas, hermana de la señora Alma, con quien tenía un lazo muy estrecho, de mutuo apoyo, mientras su sobrino e hijo, de manera respectiva trataba de abrirse paso en las sucursales de los Yanquis y después de los Filis.
Donny jugaba béisbol con su padre en el patio trasero de su casa desde que tenía dos años; bateaba frijoles con su mamá para mejorar sus habilidades con el bate. Su sueño era jugar profesionalmente con un equipo de Grandes Ligas.
En 2015 Donny Sands fue seleccionado por los Yankees de New York en la octava ronda del Draft Amateur como tercera base, pero después de probar sus habilidades el equipo decidió moverlo a la receptoría, donde se ha destacado enormemente.
El 8 de noviembre de 2021 los Yankees incluyeron a Sands en el roster de 40 del equipo y escribió un emotivo post en su instagram.
“Miles de horas de entrenamiento cuando el sueño se sentía tan lejano, pero saber que estábamos empujando hacia una meta que algunos dirían que era inalcanzable, valió la pena. Nunca dejes que nadie te diga lo que puedes hacer o lo que puedes ser. De un pobre chico mexicano de Tucson, AZ.. Lucha por tus sueños y apuesta siempre por ti mismo. Siempre agradecido por la visión de papá, esto fue para ti y mamá y para todos los que persiguen esa meta “inalcanzable”… Sigue empujando”.
Sands fue cambiado más tarde a los Phillies y después de una gran temporada en sus sucursales ha sidod ascendido y buscará ahora debutar en el mejor beisbol del planeta y ser catcher suplente de JT Realmuto, el receptor titular de la organización.
“Vas de 4 – 0 y es béisbol. Es un juego. No voy a dormir en mi auto. Si superé eso, puedo superar esto”, dice Sands.
Cuando Donny Sands recibió su bono de firma de $100 mil dólares de los Yankees de New York, lo primero que hizo fue comprarle una casa y un auto nuevo a su mamá: un lujoso Mercedes Benz que no quería conducir en las calles que llevan a su casa en Tucson, llenas de baches y polvos.
Donny tardó dos semanas en convencer a su madre de vender el viejo Toyota Camry que ya no iban a usar. Se vendió por $2 mil dólares y Alma lloró. Ese coche había sido testigo de los malos ratos que pasó con su hijo, incluidos cuatro desalojos que los dejaron en la calle. Fue casa de Donny cuando no tuvo ningún otro lugar para vivir; fue el coche que lo llevó a la secundaria donde fue firmado con los Yankees y a los entrenamientos de béisbol por los que ahora está en el Spring Training de MLB, cumpliendo el sueño que tuvo desde los dos años, debutar y seguir creciendo para establecerse en el Big Show.